Gerardo Sancho en las Fiestas de Villanueva


A lo largo de la historia del Retabillo han sido muchas las fotografías que he colgado  pertenecientes a Gerardo Sancho Ramo, por tanto se merece al menos que lo mencione y también, cite que tenía especial vinculación de amistad con Villanueva de Gállego, lo que nos ha permitido poder tener un interesante archivo fotográfico sobre la vida en el pueblo durante la segunda mitad del siglo XX al menos entre 1960 y 1980, que es cuando más frecuentó nuestro pueblo.

Gerardo nació en la localidad de Navarrete del río, en la provincia de Teruel, hacia 1911. Con muy poca edad marchó a Zaragoza a trabajar como periodista gráfico en Heraldo de Aragón y seguramente La Crónica de Aragón, diario republicano que fue antecedente de lo que más tarde se llamó Amanecer durante la Dictadura de Franco. Parece ser que fue su maestro y mentor otro no menos afamado fotógrafo de la época, Martín Chivite. Durante la Guerra civil también ejerció su profesión en el frente y tras ésta se dedicó a recoger noticias y escenas cotidianas de Zaragoza, siempre desde el enfoque menos institucional de la noticia, más personal a la ciudadanía, lo que nos ha permitido tener hoy día una referencia profesional importantísima de la vida cotidiana zaragozana de la época y que su viuda Lolita Lafuente, donó en su día al Ayuntamiento de Zaragoza, en cuyo archivo se puede visitar.

Gerardo vivió en Zaragoza pero durante su jubilación residió en Valencia, ciudad en la que falleció en 2006, pero siempre gustaba de volver a sus orígenes aragoneses para retratar escenas en las que aparecían sus paisanos y amigos, recoger fiestas populares, labores agrícolas o procesiones religiosas (tal como se recoge en la página de IVVIS, pero que se puede constatar por la obra que dejó de Villanueva).

En su día se publicó un libro sobre su obra y vida titulado El ojo del Cíclope y es que Gerardo no tenía visión en un ojo, debido a un accidente de juventud y es curioso pero eso fue lo que le encaminó hacia su actividad profesional y es que se dice que los buenos fotógrafos son aquellos que tienen más visión por un ojo que por otro ya que así se focaliza más la vista en el objetivo. Sea como fuere, tengo que añadir que quisiera agradecer desde aquí a su viuda el detalle que tuvo conmigo y es que, cuando vino a Zaragoza para donar el archivo fotográfico de su marido, tuvo el detalle de reservar para un servidor, aquellos negativos que hacían referencia a Villanueva de Gállego, alguno de los cuales he ido ya colgando y entre ellos estas fotografías que hoy muestro y que hacen referencia a las Fiestas de las Santas Reliquias.

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